Asamblea Noviembre/Diciembre: Mirando el año que pasó
Mirar lo qué pasó no es anclarnos en el pasado. Es recordar, traer al corazón lo que vivimos.
En el momento en que las cosas nos pasan, toda la energía está puesta en el presente. Y eso está muy bien. Traer esos momentos
al día de hoy, nos permite tomar conciencia de lo que sentimos, pensamos, necesitamos, aprendimos y de la huella que nos dejó.
Quizás descubra heridas que necesiten un mimo, alegrías para agradecer, perdones que pedir o perdones que otorgar, sorpresa por lo
que fui capaz, paciencia y compasión por lo que no pude.
Compartir estas vivencias con otros nos permite crear más vida. Por eso les proponemos:
Sentarse sobre los “huesitos de la cola”, cerrar los ojos, escuchar la respiración y recorrer el año con el corazón abierto a lo que aparezca
Sentarse sobre los “huesitos de la cola”, cerrar los ojos, escuchar la respiración y recorrer el año con el corazón abierto a lo que aparezca
sin juzgar y con mucho amor y comprensión. Si esto lo podemos hacer en familia o con otros el trabajo se potencia.
Imaginen el panel que estará en el gimnasio con los aportes de todo el colegio. La fuerza simbólica que esto tendrá colaborará a crear
ser más comunidad.