Asamblea de mayo: Registrar. Asombrarnos.
PARA PENSAR
Buenos días – dijo el principito. – Buenos días – dijo el guardagujas. – Qué haces aquí ? – preguntó el principito.
Distribuyo los pasajeros, por paquetes de mil – dijo el guardagujas. – Despacho los trenes que los transportan, unas veces hacia la derecha, otras veces hacia la izquierda. Y un rápido iluminado, rugiendo como el trueno, hizo temblar la cabina de cambio de agujas.
– Están bien apurados – dijo el principito. – Qué buscan ?
– El mismo hombre de la locomotora lo ignora – dijo el guardagujas.
Y rugió, en sentido inverso, un segundo rápido iluminado. – Ya vuelven? – preguntó el principito…
– No, son los mismos – dijo el guardagujas. – Es otro convoy.
– No se sentían bien, ahí donde estaban ?
– Uno nunca se siente bien en el lugar donde está – dijo el guardagujas. Y rugió el trueno de un tercer rápido iluminado.
Persiguen a los primeros viajeros ? – preguntó el principito.
No persiguen nada de nada – dijo el guardagujas. – Duermen allí adentro, o bien bostezan. Sólo los niños aplastan sus narices contra los cristales.
– Sólo los niños saben lo que buscan – dijo el principito. – Pierden tiempo en una muñeca de trapo, y ella se vuelve muy importante, y si alguien se las saca lloran…
– Tienen suerte – dijo el guardagujas.
PARA LOS CHICOS Y CHICAS
Estar alertas para registrar.
¿Registrar qué?
Lo que mis sentidos perciben:
Olores y sabores que me recuerdan lugares, momentos, personas.
Sonidos de la música, de la naturaleza, de voces que me dan paz o me irritan.
Sentir lo que es suave, o áspero, lo que siento con una caricia o un abrazo, o lo que siento con un gesto brusco.
Mirar lo que veo todos los días como si fuese la primera vez. Colores que cambian, árboles que florecen, el peinado nuevo de mi amiga.
Lo que me molesta, lo que me gusta, lo que me sorprende, lo que me alegra o me entristece.
¿Por qué registrar?
Porque nos lleva a vivir el presente poniéndole intensidad.
Porque así conectamos lo que está afuera con lo que está adentro haciéndonos más humanos
PARA LAS FAMILIAS
EL ASOMBRO NO SE ENSEÑA, SE PIERDE.
Si miramos atentamente el paisaje. Si no nos apresuramos. Si esperamos un momento debajo de la estrella, ese niño que fuimos llegará hacia nosotros. Sean amables con Èl y dejen que les recuerde cuando el mundo era un lugar para descubrir. Si estamos atentos descifraremos los mensajes a través de las personas que nos rodean, de la naturaleza, de los sueños, del silencio, de los dolores, de las alegrías……
Pero no olviden que lo esencial es invisible a los ojos.